Tal cual ocurriera en el verano pasado, República del Líbano supo ir de menor a mayor para finalmente alcanzar la gloria. En esta oportunidad, sin embargo, hubo inconvenientes como nunca antes en su historia, que impidieron disputar la Copa de Oro, pero que no torcieron la voluntad y el fútbol de un equipo que terminó obteniendo la valiosa Copa de Plata. Fue la octava estrella de la biografía de este club, creado hace quince años. ¡Repasemos el camino!
FASE DE GRUPOS
El campeonato constó de dos fases. Una inicial, de todos contra todos, en la que los cuatro primeros accederían a la Copa de Oro, y los últimos cuatro, a la de Plata. Y se trató, indudablemente, de la etapa más caótica de la historia de Líbano.
Intentar explicar todas las idas y vueltas que padeció el equipo para presentar una planilla digna, demandaría casi un libro. Se inició con un ocho ideal, que rápidamente se vio trastocado por la lesión casera de Matías (serio esguince de tobillo), que lo sacó de competencia antes de empezar; continuó con la baja de Pantera, el arquero, quien no supo lidiar con la frustración de haber recibido más de una decena de (lógicos) goles en el debut contra el multicampeón El Rolo; prosiguió con las promesas incumplidas de futbolistas que iban a estar presentes pero que se bajaban continuamente a horas de los partidos; y culminó con la despedida definitiva de otros, que dijeron adiós con dudosos argumentos.
Todo eso llevó a que el plantel no se presentara en dos de los siete juegos de aquella ronda inicial, y que llevara una planilla de emergencia a la última fecha, para no quedar descalificado. Entonces, ¿cómo pudo ser que se terminó levantando un trofeo?
La clave de la continuidad tuvo tres pilares: Pato, Tucho y Gabriel, curiosamente, el trío histórico del equipo, aquel que estuvo poniendo el pecho desde el día de su fundación. Por un lado, el delantero fue clave para encontrar respuestas rápidas en refuerzos de nivel. Consiguió a Francisco Rolón para ocupar el arco, a Ema Álvarez para la defensa; y a Gustavo Álvarez y Ezequiel Miño para reforzar el ataque. Por otra parte, Flynn fue fundamental para empujar a no tirar la toalla cuando retirar al equipo era casi un hecho, además de intentar garantizar que nunca se acumularan deudas impagables y desmoralizantes. Y, finalmente, Gaby resultó indispensable en aquel último partido, consiguiendo jugadores de la galera para presentar y poder disputar la Copa de Plata.
En lo estrictamente futbolístico, en esa primera rueda se sufrió un desorden interno, pero aún así se apreciaron señales de esperanza cuando se presentó a un posible conjunto ideal. Hubo una primera derrota esperable ante El Rolo (eventual ganador invicto de la Copa de Oro), frente a Niunobueno, en una mañana en la que no hubo recambio en la zona de ataque, y en el ya mencionado duelo de cierre, cuando se asistió a la cancha con futbolistas de emergencia. A esos reveses, sumarle otros dos por no presentar equipo, que hicieron que se tornara imposible luchar por el oro. Sin embargo, cuando convivieron en el terreno Fran, Pato, Gusti, Tucho; los resultados no fueron despreciables: victoria ante Juventud de Caballito (disputó el certamen dorado) y empate contra Don Bull, grupo que disputa la A de los días sábados.
Una victoria, un empate y cinco derrotas colocaron a Líbano como anteúltimo, obligándolo a disputar la copa plateada. Allí, todo sería diferente.
RESUMEN DE PARTIDOS
FECHA 1: REP. DEL LÍBANO (1) - EL ROLO (13)
FECHA 2: REP. DEL LÍBANO (8) - JUVENTUD CABALLITO (6)
FECHA 3: REP. DEL LÍBANO (4) - DON BULL (4)
FECHA 4: REP. DEL LÍBANO (PP) - ERA POR ABAJO (GP)
FECHA 5: REP. DEL LÍBANO (1) - NIUNOBUENO (3)
FECHA 6: REP. DEL LÍBANO (PP) - SOMOS ESTO (GP)
FECHA 7: REP. DEL LÍBANO (1) - PELUSA (9)
COPA DE PLATA
La buena noticia en la previa al certamen plateado fue el regreso de Isaac, pilar de la retaguardia en la consagración de 2022 y que no había podido asistir hasta el momento por cuestiones laborales. Él, junto a Fran en el arco; Pato y Ema Álvarez en la defensa; Gusti Álvarez, Ezequiel Miño y Tucho, en la delantera; sería el plantel que buscaría la consagración.
PRIMERA FECHA: REP. DEL LÍBANO (4) - DON BULL (3) / GOLES: TUCHO (2), MIÑO (2)
A pesar de las buenas nuevas, que implicaba tener un equipo competitivo, en el estreno ante Don Bull, Fran no se hizo presente. Sin avisar, el arquero, que nunca había fallado hasta el momento, brilló por su ausencia; lo que obligó a improvisar con Isaac en el arco. Enfrente, esperaba un plantel joven, que disputaba la categoría "A" durante el año y contra el que se había igualado en la primera fase.
El inicio del juego ofreció paridad. Líbano buscó adelantar a Isaac y pretender que no le remataran de media distancia. Sin embargo, a los ocho minutos, un disparo lejano lo vulneró. Bien cerrado en su última línea, Don Bull dificultó las conexiones entre Miño, Tucho y Gusti, por lo que El Flaco decidió probar suerte desde lejos a falta de cuatro vueltas de reloj y tuvo éxito, luego de que su intento pegara en el travesaño y luego en la espalda del arquero para convertirse en gol. Cuando parecía que el equipo se iría al vestuario con el valioso empate, una linda combinación rival, que culminó con asistencia al segundo palo, implicó el amargo 1-2 sobre el silbatazo final.
En el complemento, Líbano no desesperó. Adelantó un poco más a Isaac y empezó a hallar riesgo. Fue así que Tucho desbordó, asistió a Gusti dentro del área, éste remató mordido e involuntariamente devolvió el pase al propio Tucho, que empardó de entrada. A partir de ese momento, el equipo dominó el ritmo de juego y pareció estar cerca de dar vuelta la tortilla. No obstante, una desinteligencia en la marca, dejó solo a un delantero celeste, que puso el 2 a 3.
Frustrado pero no rendido, Líbano continuó buscando, cuando apenas restaban seis minutos. Sabiendo que no podía mantenerse pasivo, presionó en todas las salidas al oponente, obteniendo un inesperado rédito. Miño achicó al arquero, éste buscó despejar, y la pelota le rebotó en el pecho, para luego besar la red. Fue el sorpresivo empate.
Envalentonado, el team fue hacia adelante y encontró, casi en la última maniobra, un remate de Tucho que pegó en la rodilla del golero celeste, dibujó una parábola en el cielo y entró con lo justo, sellando el valiosísimo 4 a 3.
SEGUNDA FECHA: REP. DEL LÍBANO (6) - NIUNOBUENO (2) / GOLES: GUSTI (4), TUCHO, MIÑO
La segunda jornada deparaba a Niunobueno, equipo complicado, que había vencido a Líbano 3 a 1 en la primera fase y que necesitaba del triunfo para seguir con chances de campeonar. El plantel presentó todo lo conocido, salvo en el arco, ya que ante la ausencia de Fran Rolon por vacaciones, se recurrió a Galle González, histórico arquero, que ya había obtenido dos títulos con el club.
El primer tiempo fue para el olvido. Líbano se mostró descoordinado, llegó tarde a cada pelota, dejó espacios entre líneas y estuvo errático de cara al gol. Todo eso se tradujo en un bravo 0-2, con el que terminó ese período.
En el complemento, no obstante, el plantel elevó considerablemente su nivel. Encontró el descuento en el amanecer, con una enorme jugada de Isaac y toque de Tucho a la red, y pegada a esa conquista, llegó otra, de Gusti, para poner el desarrollo en tablas.
A partir de ese entonces, Ema se erigió en un estandarte de la defensa y Gustavo presionó con maestría para fabricar goles de la nada, luego de robarle el balón a los defensores rivales. Así, en un abrir y cerrar de ojos, las cosas estaban 5-2. El cierre tuvo una de cal y una de arena: un golazo de Miño, luego de eludir al arquero; pero la lesión de Tucho, quien se desgarró en una de las últimas maniobras y se perdería el duelo cumbre.
TERCERA FECHA: REP. DEL LÍBANO (3) - PELUSA (1) / GOLES: MIÑO (2), EMA
Pelusa había vapuleado a Líbano por 9 a 1 en la última fecha de la fase de grupos, esa en la que Gaby llevó lo que pudo para que el plantel no fuera descalificado. Por eso, la historia en la previa era diferente. Por eso, también, Gabriel asistió a jugar, porque merecía el desquite.
Galle y Fran (de vuelta de sus vacaciones), en el arco; Ema, Gaby e Isaac, en la defensa; Miño, Gusti y el regreso de Dani (había estado en el 4-4 vs. Don Bull de la primera ronda) en reemplazo del lesionado Tucho, en la delantera; conformaron la planilla para el desafío. Pato, el capitán, no pudo estar por problemas personales.
El juego fue trabado, disputado, bravo. Pelusa era un conjunto joven, con conocimiento mutuo y buenas ideas para interpretar el partido; a tal punto que tuvo tres remates francos, que Galle resolvió con maestría. A Líbano le costó un poco más llegar, pero cuando lo hizo, lastimó. Fue Ema quien empujó a meta una gran combinación y puso el 1 a 0, que rápidamente se amplió con la oportuna aparición de Miño, quien dio cifras definitivas a ese período.
En el complemento, Pelusa optó por adelantar un poco más a su arquero. Así generó más, pero también se expuso más. En esa apuesta, luego de un disparo contenido por Galle, Miño tomó la bola apenas pasando mitad de cancha y la picó con enorme categoría para estampar el 3 a 0 y configurar el mejor gol de la copa.
El tiempo restante reflejó el descuento de los de blanco, pero también dos enormes tapadas de Fran, quien tuvo que ingresar por el tocado Galle, que sirvieron para sellar la obtención del campeonato.
LÍBANO SE CONSAGRÓ CAMPÉON DE LA COPA DE PLATA. CONTRA TODO, CONTRA TODOS. LA OCTAVA YA ESTÁ EN CASA, ¡QUE LA CUENTEN COMO QUIERAN!